Estamos viendo como un virus ha llevado a colapsar a todo el mundo, y me pregunto ¿cómo es posible que algo tan diminuto pueda desestabilizar las economías, y nuestra forma de vivir y de relacionarnos con nuestro entorno?
Con el tiempo para pensar y reflexionar sobre la situación, considero que las grandes potencias del mundo han podido reaccionar en forma correcta ante lo inesperado, ante lo desconocido, ante la incertidumbre.
Pasando de lo colectivo a un plano más individual, nosotros como seres humanos, antes de la crisis, como es natural, nos manteníamos en nuestra zona de confort. Incluso, a pesar del panorama actual, todavía muchos siguen con pensamientos individuales y con una percepción de control, sobre cosas que difícilmente pueden controlarse. Algunos creen saberlo todo, controlarlo todo; sin embargo ¿por qué no parece funcionar esa forma de pensar y de actuar?
Si analizamos detenidamente este comportamiento, podemos identificar varias hipótesis:
- No estamos preparados para el cambio.
- Nos manteníamos en una zona de confort que nos permitía continuar con nuestras vidas y, de momento, ha desaparecido por factores externos.
- Tenemos una parálisis y hemos colapsado por que la forma como trabajábamos, la forma como llevábamos nuestros negocios y como hacíamos las cosas, hasta en nuestros hogares, cambió.
- No sabemos qué hacer ni cómo hacerlo, por que la forma como hacíamos las cosas ya no se puede realizar en su totalidad.
Es aquí donde realmente debemos hacer un alto en el camino y pensar en cómo actuar para responder de una mejor manera frente a la nueva realidad.
Para esta respuesta hay varias alternativas que podrían ser de gran ayuda, así la crisis y el pánico traten de desviarnos del camino, porque necesitamos construir un nuevo futuro.
Debemos reinventarnos. ¿Cómo hacemos esto? Debemos hacer un alto en el camino e identificar oportunidades donde hay debilidades, debemos buscar fortalezas donde hay amenazas. En conclusión, debemos usar una matriz DOFA que nos permita entender nuestras debilidades, amenazas y convertirlas en oportunidades y fortalezas
- Trabajar en conjunto. El trabajo en equipo nos permite ver más oportunidades y diferentes posibilidades con más claridad, y encontrar las más acertadas para cada ecosistema. No estamos solos, somos seres que estamos diseñados para trabajar en equipo y obtener cosas grandiosas desde este enfoque.
Debemos identificar las necesidades verdaderas de nuestros clientes. Son oportunidades potenciales que nos ayudarán a enfocar nuestros negocios y obtener un gana gana para las dos partes.
- Ser transparentes. No es el momento de reservarse las cosas. Si todos los involucrados conocemos completamente el contexto, podríamos aportar mejores ideas y soluciones.
Ir de lo más simple a lo más complejo. Es una enseñanza que nos trajo el virus. Si solo fuéramos responsables y respetáramos las normas sencillas para contener el virus, la situación no sería tan caótica como ha sido en algunos lugares, hasta el momento.
- Aprender a escuchar. Esto si que es necesario, pues cuando ponemos por delante nuestro orgullo y egoísmo, logramos que otras personas y comunidades se perjudiquen cada vez más.
Visibilidad y enfoque sistémico. Donde el trabajo no es individual, si no de un grupo de ecosistemas que conforman un solo sistema.
- Inspección y adaptación. Obtener esas lecciones aprendidas y esas buenas prácticas, y accionar en forma más ágil a medida que inspeccionamos, adaptando así lo que nos funciona realmente.
Feedback constante. Donde realmente escuchemos a los demás, pero en una forma activa, donde respetemos la opinión del otro, hasta que lleguemos a un consenso.
¿Cómo podemos comprobar que los ítems anteriores funcionan? Basta con analizar los hechos que tenemos frente a nuestras narices:
- China está logrando mejorar, por que tomo sus lecciones aprendidas y sus buenas prácticas y las está aplicando en la actualidad.
- China, Italia, España y otros países comparten su conocimiento, haciendo trabajos en equipos en forma remota, para ayudar a los países a salir adelante en esta situación.
- Algunas personas en los diferentes países se han vuelto solidarias y están ayudando a más personas a sobrellevar y a dar un poco de esperanza.
- La naturaleza está aprovechando las oportunidades que el hombre, con su confinamiento, le está brindando, y está logrando recuperarse y renovarse de manera visible
- Los científicos y estudiantes están reaccionando e innovando, desarrollando diferentes inventos y alternativas que ayudan a esta coyuntura.
- Las personas se están reinventando con nuevas formas de hacer las cosas para que los negocios logren recuperarse de la crisis.
- Las economías mundiales están demostrando con un trabajo en equipo que se pueden encontrar diferentes alternativas y soluciones, y que si vemos esas oportunidades que están en nuestras narices, podemos lograr pequeños logros que se pueden convertir en grandes cosas.
En conclusión, esto nos demuestra que sí se pueden hacer cosas, que si podemos salir adelante, lo que necesitamos es una toma de conciencia desde cada individuo y después desde los ecosistemas y sistemas, dejando el egoísmo, la individualidad y los juegos de poderes, para realizar un trabajo en equipo que nos ayude como planeta a lograr mejores cosas, en la incertidumbre